DEPORTIVO 2 -3 REAL BETIS
Lección de efectividad, cuando parecía que lo dejaba escapar
El Betis ha vuelto a demostrar esta tarde en Riazor que va en serio en esta Liga y que no teme a las alturas. Los de Mel, tras un inicio del encuentro algo dubitativo en el que el Deportivo tuvo varias ocasiones para adelantarse en el marcador, consiguieron hacer el primero gracias a un tanto con la cabeza de Rubén Castro, antes de llegar al descanso. Al poco de iniciarse la segunda mitad, los verdiblancos ampliaron su ventaja. Sin embargo, cuando parecía que la tranquilidad iba a reinar en lo que quedaba de partido, Riki consiguió dos goles con los que empataba el choque. Pero, como ya ocurrió en San Mamés, cuando más complicado parecía estar para los intereses del Betis, Campbell, con un auténtico golazo que entró por la escuadra, estableció el 2-3 con el que terminó el encuentro, confirmando el gran estado de forma por el que atraviesa. Importantísima victoria del conjunto heliopolitano, que se sitúa cuarto, con 25 puntos y deja el descenso a 13.
Comenzó el Betis presionando arriba la salida de balón del Deportivo. De hecho, al minuto de empezar, a punto estuvo Rubén Castro de cazar un pase en profundidad dentro del área. Pero fue un espejismo. Con el paso de los minutos, el conjunto gallego se fue asentando sobre el campo, adquiriendo un dominio interesante de balón. Los de verde, por su parte, esperaban atrás, buscando una contra con la que percutir la defensa local. Unos locales que se sentían cómodos en sus acometidas ofensivas, pues en apenas 10 minutos tuvieron dos buenas oportunidades, con sendos remates desde la frontal, con demasiada permisibilidad bética. El Betis no lo estaba pasando bien en los primeros compases, con muchas pérdidas en el centro del campo. Al cuarto de hora llegó la primera ocasión clara del encuentro. Riki recibía de Beñat un balón al borde del área chica, pero su remate, por fortuna bética, fue a parar al cuerpo de Adrián. Poco después, era Valerón quien, sorprendentemente solo desde la frontal, enviaba el balón al larguero. El balón tenía un dominador claro, el Deportivo, ante un Betis que se mostraba cada vez más adormilado.
Llegados al ecuador del primer tiempo apareció la ocasión más clara de los de Mel. Y fue tras la posesión más larga del Betis, que terminó con un buen disparo de Jorge Molina que paró Aranzubia. El partido entró entonces en una fase sin un dominador claro. Con el paso de los minutos, el Betis fue reclamando cada vez más el esférico. Y en esas, arribó el gol verdiblanco. Nacho llegaba hasta la línea de fondo y centraba al segundo palo. El balón fue a parar a Rubén Castro, que con la testa, mandó el balón a las redes de la portería gallega. El gol le sentó bien a los de Mel, que terminaron el primer tiempo sin sufrir.
Arrancó la segunda parte con un Betis que seguía enchufado. Los de Mel dominaban, y Cañas barría todo lo que sus compañeros perdían para recuperar rápido la posesión. Tanto fue así, que en el 54, otra vez Nacho servía a Rubén Castro desde la banda izquierda, para que el canario, con un toque sutil, posara el cuero en el palo largo para ampliar distancias. 0-2, lección de efectividad y toda una segunda parte para vivir con relativa tranquilidad lo que quedaba. Sin embargo, el Deportivo no se amilanó y respondió rápidamente con un gol de Riki que acortaba distancias. No quedaba ahí la desgracia, pues apenas cinco minutos después, tras una falta lateral, el rechace lo cazaba Riki para establecer el empate en el marcador. Fue entonces cuando Mel decidió mover el banquillo para dar entrada a Vadillo por Salva Sevilla. Una buena contra llevada por Campbell y finalizada por Molina era respondida por otra de Pizzi que despejaba Adrián a córner. Oltra, dio entonces entrada a un delantero, Bodipo, por un defensa, Roderick. El partido entró en una fase en la que parecía que cualquiera que el primero que marcara se llevaría el partido. Y fue el Betis quien golpeó, con un tremendo zurdazo de Campbell desde la frontal que se coló por toda la escuadra.
En los últimos minutos, el Deportivo intentó el empate con insistencia, mientras el Betis esperaba atrás una contra para terminar de sentenciar el encuentro. A punto estuvo Campbell en un contraataque de hacerlo, pero no pudo concretar. Los de Mel, por fases, dominaban el esférico a placer, llevando el partido al terreno que más le interesaba. Con el tiempo cumplido, una falta en la frontal hizo temer lo peor para el Betis. Pero el disparo de Pizzi se estrelló contra la barrera. El marcador no se movió más, y el equipo de Mel, con esta victoria, se sitúa en una posición privilegiada con sólo 14 jornadas disputadas. El bético puede y debe estar de enhorabuena.
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