"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos."

Hermann Hesse

Fotografía: Marta Linares


Es normal que se confundan, que se distraiga e incluso que no se llegue a entender. Es normal que las mentes más perversas intenten comparaciones odiosas y casi inimaginables (: bienaventurados los ignorantes). Es normal el daltonismo, la palabrería e incluso el desplante… Es normal la ceguera. Es normal que desde la televisión, o desde el plasma del bar todo quede con un aire onírico, desenfocado, casi irreal… Como un sueño mal recordado. Pero que poco a poco se irá haciendo cada vez más tangible, más real. Conforme te acercas al campo, al inconcluso templo de bendiciones verdiblancas, todo parece ir más deprisa. Como en un galope sostenido, que aporta ese extra que otros grandísimos equipos del mundo ya quisieran, si quiera rozar. Una afición como pocas en el mundo, una fé irremediable y anclada en el centro del pecho justo, traspasando el corazón… llegando a ese finísimo velo que guarda el alma... 11 gramos de alma guerrera, de lucha incesante, de descaro y desparpajo andaluz universal...

Hay algo más grande en el mundo que nacer bético??

Chesco Reyes

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Saludos en verdiblanco

domingo, 9 de diciembre de 2012

Que más dará el lugar, cuando la dicha es buena



Aquí un textito que nos deja un amigo, muestra lo que significa el beticismo y lo que es ir al Villamarín cada partido. Una bonita Historía. Musho Betis Fran.


Que más dará el lugar, cuando la dicha es buena

Cuando se había ido la mayor lacra de nuestra historia, cuando se había ido el mayor impostor que nadie se creía a medida que el tiempo pasaba, el cual solo dejo un anhelo de esperanza al principio de su gestión. Cuando llegaba un histórico como Gordo, el numero 3, el carrilero izquierdo del Villamarín... cuando era la hora de apostar por un club de los aficionados, justo, bien gestionado y apostando por un juego esquisito, cuando económicamente peor estamos entonces ayude a mi Betis... puse mi granito de arena y en forma de regalo de reyes, llegue al asiento numero 60 fila 14 de un fondo verdeiblanco ansioso por alcanzar la máxima categoría de nuestro fútbol.
Ahora conseguido el objetivo, me toca volver a mi asiento de privilegio que es al lado de mis amigos Beticos y a los que algo les toca por amistad.
Volveré al portátil en las tardes de invierno, a los bares o pubs en los partidos de las cinco, en casa los domingos a las 10 y a abrazarme a mis béticos más cercanos y a sonreir por esos tres puntos, a resignarme con el empate o a irme a casa con la cabeza baja cuando te queda el sabor mas amargo de la derrota, volverá a ser la misma historia, como en aquel asiento 60 del Villamarín, como de la mano de mi abuelo acudía al estadio, cargado de ilusión porque hoy jugaba mi Betis.
Nací en el hospital más cercano al estadio de mi vida, con horas de vida, accionista del Real Betis y antes de decir papa o mama, por insistencia de mi abuelo, etii fue lo primero que salio de mi boca después de numerosos llantos de sueño y hambre.
Por allá entonces jugaba el Gordo y marcaba los goles un tal Márquez. Más adelante con esos béticos que recitaba de memoria: merino, Ureña, Alexis, Cañas... y un toro Aquino que goleaba en el Villamarin, con un por entonces joven entrenador llamado Serra Ferrer. Ya más crecidito llego ese nigeriano de fantasia: George Finidi! y el mago de las botas blancas ¡que equipazo! Pasaron los años y llego desde Brasil el carisimo fichaje de Denilson, el 3 de mi infancia de apellido Fernandez y un asturiano de nombre Oliveiro que no faltaba a su cita con el gol. En segunda brillaron los Juanito, Rivas, Capi, Joaquin, Casas y Amato y ya en primera con el tirador de faltas Asunçao y nuevos canteranos como Doblas, Dani, Varela y Melli. Con ellos y con el fichaje de los argentinos Ricardo Oliveira y Edu conquistaron la segunda Copa de S.M. el Rey para el Real Betis. Ya recientemente con una serie de fichajes que no cuajaron el Betis pasó algunos años evitando el descenso hasta que sucedió a pesar de unos fichajes de nombre y calidad que a base de talón no pudieron cambiar el rumbo de la inercia del equipo, hombres como los internacionales lusos Ricardo y Nelson, el potente Emana y el turco Mehmet Aurelio y el campeon de Europa Sergio Garcia no consiguieron salvar al equipo. De nuevo en segunda manteniendo parte del equipo no se puedo ascender por poco y ya sí este año pasado con unos fichajes propios para la categoría los Rubén Castro, Salva Sevilla, Jorge Molina, Iriney y el fiel hasta el momento Emana consiguieron la gesta de devolver al Real Betis donde se merece.
Ahora unos chavales de la cantera están pidiendo paso al igual que lo hicieron los Capi, Joaquin, Rivas, Dani, Varela... Son Beñat, Alex Martinez, Isidoro, Cañas, Ezequiel, Damian, Vadillo y Sergio entre otros... y eso sin contar con la anclada proyeccion del central Miki Roque que acusa de un tumor debió abandonar al equipo en el objetivo de subir a lo más alto.
Vendrán otros y vendrán con buenas y malas temporadas... Si Dios quiere ahí estaremos para animar y sufrir el peso del escudo de las 13 barras. ¡Viva er Beti Manque pierda!

Picha aquí para ver la foto.       Fran Cabezas Borrego  @FranBC17 



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