"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos."

Hermann Hesse

Fotografía: Marta Linares


Es normal que se confundan, que se distraiga e incluso que no se llegue a entender. Es normal que las mentes más perversas intenten comparaciones odiosas y casi inimaginables (: bienaventurados los ignorantes). Es normal el daltonismo, la palabrería e incluso el desplante… Es normal la ceguera. Es normal que desde la televisión, o desde el plasma del bar todo quede con un aire onírico, desenfocado, casi irreal… Como un sueño mal recordado. Pero que poco a poco se irá haciendo cada vez más tangible, más real. Conforme te acercas al campo, al inconcluso templo de bendiciones verdiblancas, todo parece ir más deprisa. Como en un galope sostenido, que aporta ese extra que otros grandísimos equipos del mundo ya quisieran, si quiera rozar. Una afición como pocas en el mundo, una fé irremediable y anclada en el centro del pecho justo, traspasando el corazón… llegando a ese finísimo velo que guarda el alma... 11 gramos de alma guerrera, de lucha incesante, de descaro y desparpajo andaluz universal...

Hay algo más grande en el mundo que nacer bético??

Chesco Reyes

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Saludos en verdiblanco

lunes, 23 de abril de 2012

Valencia 4 - 0 Betis


¿Se desvanece el sueño europeo?

  4 - 0  




Los problemas en el fútbol se olvidan con goles y el Valencia se aplicó el cuento. Después de unos días de demasiada tensión por la derrota en el Calderón, los de Emery golearon al Betis e hicieron las paces con Mestalla, que comenzó siendo muy borde y acabó mimando a su equipo y preparando la remontada del jueves.
El Valencia respondió justo cuando tenía que hacerlo para obligar al Málaga a conquistar el Reyno, para avisar al Atleti y, lo más importante, para no perder a su afición, con la que se abrazó entre gol y gol y con la que compartió muchas sonrisas y miradas de complicidad. Lo necesitaba el valencianismo.
El conjunto de Emery amansó a las fieras muy pronto. Jonas marcó a los seis minutos y todo fue mucho más cómodo cuando se esperaba una noche de rayos y truenos. Escampó en Mestalla y el Valencia ganó al Betis con excesiva comodidad. Los verdiblancos, ya salvados, se tomaron el día libre. Con eso no se contaba.
Todo se hace mejor con cariño 
Una de las mejores noticias para el Valencia fue la aportación de Canales, que no ha perdido su magia tras su grave lesión. El niño siempre sonríe y contagió su felicidad a sus compañeros, con los que se lleva muy bien. De su bota derecha, la que menos utiliza, salió la mejor ocasión de la primera mitad si nos olvidamos del gol. El palo se cruzó en su camino. De la otra pierna, ya en la segunda parte, nació el segundo tanto que cerró el partido.
Poco antes de ese gol de Feghouli, un pillo, el Betis se quedó con uno menos por la expulsión de Dorado por roja directa. El central cometió falta cuando era el último hombre, pero el jugador francés arrancó en fuera de juego. Eso pasó en el 57' y seis después llegó el 2-0. Ahí desapareció un Betis que nunca probó a Guaita. Pudo estar de portero hasta un recogepelotas que hubiese pasado casi lo mismo.
La media hora final sirvió para que Mestalla disfrutase, que no es poco. Soldado y Piatti, goleadores, se apuntaron a la fiesta (Jorge Molina se fue a la calle por protestar tras el 4-0) y la afición che cantó a los cuatro vientos que se ve en Bucarest. Tendrá que remontar, aunque ya sabe que su equipo le sigue teniendo mucho cariño.
Marca.com

jueves, 12 de abril de 2012

Real Sociedad 1 - 1 Betis

 1 - 1 



Un pasito más en la dirección correcta





Es un dicho muy manido en el mundo del fútbol pero no deja de ser una verdad como un templo: cuando no puedes ganar, al menos hay que empatar. Real Sociedad y Betis salvaron la cara en un entretenido partido en Anoeta y se acercan un poquito más a la permanencia, que sigue siendo el objetivo primordial de realistas y heliopolitanos.
El partido tiene muchas lecturas, porque pasó por muchas fases, aunque al final el reparto de puntos se puede considerar más que justo. Los dos tantos llegaron en la segunda parte, un periodo trepidante en el que ambos equipos gozaron de ocasiones hasta el último suspiro.

Eso sí, la primera ocasión fue verdiblanca, merced a un resbalón de Ansotegi que Jefferson Montero aprovechó para meter la quinta y asistir a Rubén Castro. El remate de Rubén Castro, muy peligroso, encontró cumplica réplica en las manoplas de Zubikarai, que cumplió como relevo del sancionado Claudio Bravo.No así en la primera, donde la Real fue mejor sin discusión. Pepe Mel dejó en el banquillo a Beñat, necesitado de un más que merecido descanso, y los locales lo agradecieron adueñándose del balón con el paso de los minutos.
Pasada la media hora, la Real comenzó a sacar rédito de su hasta entonces infructuoso dominio. Zurutuza casi marca tras una dejada de Carlos Vela y el propio jugador mexicano dio el segundo aviso tras una pared con Agirretxe y un posterior disparo que Fabricio tapó con las piernas.
Entra Beñat
En la siguiente jugada, después de un córner, Mateu Lahoz señalaba el punto de penalti tras una mano de Cañas a cabezazo de Agirretxe. Era el justo premio al insistente dominio del conjunto donostiarra pero el '9' txuri urdin era incapaz de batir a Fabricio.

El gol local convencía a Pepe Mel de mover ficha y Beñat entraba en acción. Con el vizcaíno, este Betis es otra cosa. Los verdiblancos daban un paso al frente e igualaban las fuerzas. Cualquier cosa era posible.Ya en la segunda parte y tras un comienzo calcado al primer acto, Vela ponía por delante a la Real al culminar otra gran pared con Agirretxe.
Y lo que pasó fue que Jefferson Montero se inventaba un eslalon de 30 metros, en el que fue dejando a cuanto realista le salió al paso, para asistir a Rubén Castro en el tanto del empate.
De ahí al final dominio alterno y dos minutos de prolongación frenéticos en los que ambos equipos pudieron marcar, pero Santa Cruz no fue capaz de superar a Zubikarai con un remate a bocajarro y Ansotegi se topó con el palo derecho tras un acrobático cabezazo que puso el candado al encuentro.
marca.com

Betis 3 - 1 Villareal


 3 - 1 


DESNUDADO EN EL VILLAMARÍN POR UN BETIS QUE YA SE SIENTE SALVADO





El Betis sólo pensó en sí mismo y no tuvo sentimientos con el Villarreal. El conjunto de Pepe Mel desnudó a los de Lotina y ya se siente salvado, lejos de la zona de descenso que siguen merodeando los amarillos, con cuatro puntos de ventaja con respecto al Zaragoza, el que marca el límite del mal.
El equipo verdiblanco impidió que el Submarino se alejase de las aguas turbulentas por las que está navegando toda la temporada. Iba por buen camino en el Villamarín, pero todo se fue al traste cuando a Rubén Castro se le ocurrió disparar fuerte y probar a Diego López. El meta despejó el misil con un escudo, pero por allí andaba Santa Cruz, siempre preparado, para abrir el marcador y sepultar la interesante primera media hora del Villarreal que impacientó al beticismo. Eran los de Lotina los que hablaban, pero también es verdad que la única ocasión que tuvieron hasta ese momento la creó el Betis. Dorado cedió a su portero y el palo le hizo un favor a sus dueños después de un resbalón de Fabricio.
El 1-0 en el 35' destrozó al Villarreal, pero lo peor estaba por llegar tres minutos después. Los visitantes no supieron hacer el fuera de juego y los que se quedaron fuera de lugar fueron ellos mismos. Rubén Castro aprovechó el agujero y marcó después de engañar a Diego López con una vaselina que le sirvió de preliminar para el gol.
Aquí manda Beñat 
La segunda mitad la gobernó Beñat, absoluto jefazo verdiblanco. Él marcó el tercero y el decidió que su equipo hiciese más daño, pero unas veces los rematadores y otras Diego López evitaron más goles dedicados al hombre del saco.
El Villarreal, que jugó con uno menos desde el 66' por una exagerada segunda amarilla que vio Ángel, deseó morir antes de tiempo, aunque acabó buscando un gol para aliviarse que le llegó justo al final. Marco Ruben no falló de penalti, pero ya todo fue demasiado tarde. En el campeonato todavía puede arreglarlo, pero su existencia sigue corriendo peligro.
marca.com

martes, 3 de abril de 2012

Malaga 0 - 2 Betis



               0 - 2          

Respiro






Dos chispazos decidieron el partido. De Rubén Castro y de Dorado más concretamente. El Betis exprimió sus escasas ocasiones en La Rosaleda para acabar con un Málaga que fue mejor durante todo el partido pero que cosechó una peligrosa derrota. Con este resultado, los de Pellegrini dejan a disposición de los equipos perseguidores su plaza de Liga de Campeones.
Rubén Castro dio la primera estocada al conjunto de Manuel Pellegrini. El delantero del Betis sigue dando muy buenos resultados a Pepe Mel y aprovechó un gran centro de Beñat para marcar de cabeza fuera de marca. El Málaga intentó empatar antes de que finalizara la primera mitad... pero los verdiblancos volvieron a dar un golpe que sería definitivo.Fue un resultado extraño. Los locales controlaron el tiempo del partido, sobre todo en la primera mitad, y en ningún momento dio la sensación que el Betis podía llevarse este partido. Sin embargo, el fútbol tiene estas cosas y dos jugadas aisladas en el 39' y en el 45' dejaron al Málaga con cara de pocos amigos. Se había hecho todo bien pero se marchaban al descanso con un 0-2 adverso.
Dorado fue el más listo de la clase dentro del área del Málaga y enganchó un balón suelto. La defensa del Málaga dio muchas facilidades y lo acabó pagando.

Un quiero y no puedo

En la segunda mitad los locales saltaron al césped de La Rosaleda mucho más enchufados y con la intención de remontar el partido. El Betis se dedicó a defender el resultado e intentar sorprender al rival con contras pero siempre que la ocasión fuera clara.
Van Nistelrooy dio algo más de pegada al equipo del chileno Pellegrini pero la suerte no estuvo del lado del Málaga. Rondón también tuvo varias ocasiones para marcar, pero todos sus remates se fueron desviados.
Así las cosas, el Betis se quedó con tres puntos de oro que le acercan un poquito más a la salvación.
Marca.com
                             Los jugadores del Betis celebran uno de los goles marcados al Málaga.