Planteó Batalla pero cayó en el intento
El Betis ha caído en su visita al Camp Nou (4-2) en un partido marcado por la decisiva aparición del argentino Leo Messi en la segunda mitad. El equipo de Pepe Mel firmó una muy buena primera parte, sobre todo gracias al excelente trabajo realizado en el centro del campo pero no pudo aguantar el empuje de los barcelonistas, que acarician ya el título de Liga tras este triunfo ante un Betis que volvió a salir con buena cara del coliseo azulgrana pero sin puntos que sumar a su casillero. Pabón, en el arranque, y Rubén Pérez, de un fantástico zapatazo, hicieron los tantos béticos, mientras que Alexis, Villa y Messi, éste por partida doble, lo hicieron por los locales.
Cañas y Beñat han sido hombres importantes en el Betis de las tres últimas temporadas, pero el descenso en sus prestaciones ha sido evidente. Sin perder la cabeza, no hay motivos para ruborizarse si se afirma que Nosa, Rubén Pérez y Salva Sevilla, completaron unos primeros 45 minutos más que dignos.
Con seis caras nuevas y cambio de sistema incluido se presentaba el Betis en terreno azulgrana. Sin apenas tiempo para valorar tanta modificación llegó el tanto de Pabón, aprovechando una buena anticipación en el origen de la jugada de Álex Martínez. De la cara, a la cruz. Poco después, el canterano defiende mal un envío desde la banda izquierda y permite al chileno Alexis rematar de cabeza y poner el empate en el marcador. Diez minutos consumidos y vuelta a empezar. Pese a que anda inmerso en un importante periodo depresivo, el Barcelona aprieta y si la concentración no es máxima en defensa, el sufrimiento está garantizado. Las ayudas se antojaban necesarias en todas las zonas del campo, pero especialmente en el costado derecho de la defensa, donde el azulgrana Tello le enseñaba continuamente la matrícula al bético Chica.
Adrián se convertía en protagonista al despejar un remate de Villa que, minutos antes, había mandado por encima del larguero una ocasión clarísima. Sin embargo, el trabajo del Betis en el centro del campo, con especial protagonismo del nigeriano Nosa, le permite en más de una ocasión robar el balón, tocar con cierto criterio y llegar peligrosamente como en las ocasiones de Jorge Molina y, sobre todo, Salva Sevilla, cuyo remate fue desviado por Pinto. El premio, tras un pelotazo de Tello al larguero, llegó con el golazo de Rubén Pérez tras un disparo lejano. La jugada explica lo que fue a ratos el Betis de la primera parte del Camp Nou. Nosa roba un balón en la zona más peligrosa, en la de verdad, en la frontal del área rival, dejando el esférico en los pies de su compañero que hizo el resto.
La segunda mitad empezó con la misma pinta, pero en apenas tres minutos se vino abajo el tinglado verdiblanco. No lo veía muy claro el técnico local cuando sacó del banquillo a Messi, que se disponía a salir justo cuando una pésima acción de Adrián, que aguantó bajo el larguero en lugar de salir a despejar con todo en un centro desde la banda, permitió a Villa rematar a gol. Ya era cuestión de ver cuanto tiempo tardaba el astro argentino en imponer su ley. En apenas diez minutos llegaron dos goles de Messi, el primero de ellos en un lanzamiento espectacular de falta y el segundo tras una jugada colectiva de dibujos animados. Restaban veinte minutos, pero el partido del Betis se había terminado. Durante una hora, el Betis compitió en el Camp Nou, pero ni siquiera un tocado fútbol Club Barcelona permitió tonterías con el inminente título liguero.
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