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El Betis deja sin excusas al Atleti
La temporada del Atleti fuera de casa estaba siendo un desastre, a los locales y a su técnico solo le quedaba el consuelo, o excusa, de los buenos números en el Calderón, pues se acabó. Ya no hay nada a lo que agarrarse y es cierto que la derrota es un castigo excesivo por las ocasiones de ambos equipos pero el final es lo que cuenta.
Todo pudo cambiar si Falcao hubiera metido las oportunidades que no suele fallar. Dos centros de Juanfran y Diego eran rematados fuera por el colombiano. El Atleti seguía intentándolo, encerraba al Betis pero, sin saberlo, iba a haber un ensayo de la tragedia atlética. Domínguez se resbalaba y solo Juanfran llegando al corte evitaba el gol de Rubén Castro. Desde ese momento, a los locales se les metió el miedo en el cuerpo y una falta directa de Beñat pudo poner el primero en el marcador.
La historia de Domínguez y los resbalones se iba a repetir en la segunda parte pero esta vez con un final distinto. Pozuelo recibió el balón dentro del área y cuando el central rojiblanco tendría que haber llegado a cubrirle se resbaló y dejó todo el tiempo del mundo para que el canterano definiera ante Courtois. El Calderón se hartó con el gol y Manzano pensó que se quería ir del Atleti por todo lo alto, siendo recordado. Quitó a Arda y a Diego, dio entrada a Koke y Reyes. Dos de sus mejores futbolistas fuera de un partido que tenía que remontar.
Con el gol y los cambios los locales se quedaron sin ideas, solo reaccionaron tras la dudosa expulsión de Pozuelo pero Casto iba a tener su momento de gloria. Un cabezazo de Adrián iba a pillar a contrapie al portero pero con una magnífica estirada salvó a su equipo. Ahí se acabó el Atleti.
El Betis hizo su partido, serio y esperando los fallos de la defensa atlética, que siempre llegan. En uno de tantos Santa Cruz sentenciaría el partido y a Manzano, si aún no lo estaba. El delantero disparó al larguero y Juanfran iba a empañar su buen partido de lateral dando una patada al aire en el despeje, el paraguayo no fallaría a la segunda oportunidad.
Los visitantes encadenan dos victorias seguidas y rompen una racha de seis partidos consecutivos perdidos fuera. La derrota atlética rompe la racha positiva de los locales en el Calderón y deja virtualmente a Manzano en la calle, solo queda saber si antes o después de la Copa. Otro entrenador vendrá y la misma historia se repetirá.
Marca.com
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