CHULÍSIMO BETIS
etis y Vitoria de Guimaraes se pudieron ahorrar los primeros 92 minutos de partido y saltar al césped para que Chuli marcara el gol de la victoria en el 93. Los verdiblancos fueron superiores a su rival durante buena parte del choque en el terreno de juego, pero no fue hasta el último suspiro cuando lo reflejaron en el marcador. Tras una asistencia de Verdú, el ex del Recreativo encarriló la clasificación verdiblanca e hizo olvidar todo lo sucedido hasta el momento.
La intensa lluvia que cayó sobre la localidad lusa, el escaso nivel del conjunto local, la poca atención que tiene la Europa League en su primera fase y la falta de tensión en algunos momentos hizo que la cita no fuera la más llamativa posible desde los primeros minutos. Pepe Mel dio la oportunidad a Brian Rodríguez en la punta de ataque e inexplicablemente, tardó 60 minutos en dar entrada a un Jorge Molina que cambió la imagen de su equipo. El de Alcoy no necesitó hacer su mejor partido para asustar a la débil zaga portuguesa, algo de lo que no fue capaz el uruguayo.
Vadillo trató de desbordar por la derecha, Juan Carlos buscó el peligro por la izquierda y el tridente formado por Verdú, Nono y Xavi Torres mantuvo el balón para un conjunto bético que pedía a gritos una referencia en punta. De poco servía que Juan Carlos o Vadillo buscaran los centros al área si eran despejados una y otra vez, por la zaga del Guimaraes.
En defensa, los españoles tampoco tuvieron demasiado trabajo. Sólo Barrientos era capaz de inquietar la portería defendida por un Andersen que en ningún momento se sintió en peligro. Algo de lo que tuvo buena parte de culpa el hecho de que el delantero Maazou tuviera muy buena planta, velocidad y capacidad para crear espacios, pero muy poca habilidad con el balón en los pies, que al final es de lo que trata el fútbol...
Con un primer acto sin apenas sobresaltos, la cita cambió algo tras el descanso. Nono campó a sus anchas en la medular, cogió confianza para futuras citas y sólo le faltó algo más de paciencia a la hora de buscar el último pase. Verdú tomó la iniciativa en este aspecto del juego, pero en la mayoría de las ocasiones se encontró con la dureza del centro del campo local, algo que permitió el árbitro gracias a la inexplicable teoría de que en muchas ocasiones se castiga la reiteración y no la dureza.
Ante este panorama, Pepe Mel dio entrada para el último tramo a Chuli y Cedric, quienes no entraron demasiado en juego, pero estuvieron para sellar unos tres puntos que dan más moral que buenas vibraciones a los béticos en esta etapa tan complicada para ellos.
Mientras todo hacía indicar que los chicos de Pepe Mel tendría que viajar a Lyon con la obligación de ganar, Verdú se sacó de la chistera un pase al hueco que mandó la red Chuli. Douglas tampoco tapó demasiado hueco, pero no hay que quitar méritos a un jugador que se estrena como bético en este apartado. Finalmente, una victoria en los duelos restantes permitirán los sevillanos estar en el próximo bombo de una Europa League que demanda las eliminatorias, una fase donde se empieza a hablar del fútbol que todos queremos.
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