"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos."

Hermann Hesse

Fotografía: Marta Linares


Es normal que se confundan, que se distraiga e incluso que no se llegue a entender. Es normal que las mentes más perversas intenten comparaciones odiosas y casi inimaginables (: bienaventurados los ignorantes). Es normal el daltonismo, la palabrería e incluso el desplante… Es normal la ceguera. Es normal que desde la televisión, o desde el plasma del bar todo quede con un aire onírico, desenfocado, casi irreal… Como un sueño mal recordado. Pero que poco a poco se irá haciendo cada vez más tangible, más real. Conforme te acercas al campo, al inconcluso templo de bendiciones verdiblancas, todo parece ir más deprisa. Como en un galope sostenido, que aporta ese extra que otros grandísimos equipos del mundo ya quisieran, si quiera rozar. Una afición como pocas en el mundo, una fé irremediable y anclada en el centro del pecho justo, traspasando el corazón… llegando a ese finísimo velo que guarda el alma... 11 gramos de alma guerrera, de lucha incesante, de descaro y desparpajo andaluz universal...

Hay algo más grande en el mundo que nacer bético??

Chesco Reyes

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jueves, 28 de noviembre de 2013

OLYMPIIQUE DE LYON 1 - 0 EUROBETIS


PESE A TODO LAS DERROTA NO FUE LO PEOR




A pesar de la derrota sufrida ante el Lyon, lo cierto es que la peor noticia de la visita del Betis a la ciudad francesa no fue el resultado. Un empate en el Rijeka - Guimaraes permitió que los de Pepe Mel estén en el bombo de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, una competición que ha pasado de ser un premio a un estorbo.
Vale que perder nunca gusta, pero más grave que volver de vacío a Sevilla es el mal juego mostrado, la continuidad en los errores de la Liga y el no dar un paso al frente para terminar con una racha negativa que parece no tener fin. La alegría que significa poder viajar por el continente tras la gran temporada anterior, se ha convertido en una distracción y un gasto de fuerzas innecesario para el torneo doméstico.
Desde antes de pisar tierra francesa, los chicos de Pepe Mel, con su entrenador a la cabeza, ya estaban pensando en la cita con el Rayo de la próxima jornada liguera. Todos los lesionados se quedaron en casa recibiendo los mayores mimos posibles y la expedición estuvo compuesta por numerosos canteranos.
A pesar de las rotaciones y los cambios, lo cierto es que el preparador bético dio entrada a Chuli en la punta de ataque con Salva Sevilla, Verdú y Nono como escuderos, tres jugadores con una calidad que no mostraron sobre el césped del estadio Gerland.
El Lyon fue el dueño del balón, sólo Andersen evitó que la diferencia en el marcador fuese mayor y a través de Lacazette, Malbranque, Gonalons, Gomis y Gourcuff, terminó por concretar tres puntos que le colocan en lo más alto de la clasificación. Pisaron el acelerador cuando lo vieron conveniente, especialmente en el momento en el que Garde dio entrada a Gourcuff. Con más cabeza, este jugador podría haber estado cerca de la élite futbolística, pero es una pena que sólo muestre su fútbol cuando lo ve conveniente.
La jugada del gol la inició el ex jugador del Milan, le dio la pausa Lacazette para devolver la pared y en la zona de definición, permitió que Gomis anotara el tanto del partido. Imposible para Andersen en esta ocasión.
La acción de tiralíneas del Lyon fue totalmente opuesta a las acciones visitantes. Los andaluces no fueron capaces de agrupar más de tres pases seguidos. No hubo precisión en acciones sencillas para un jugador de máximo nivel y sólo un error defensivo de Umtiti, permitió que Chuli rozara el gol.
Con este panorama, Pepe Mel debe pasar página, conseguir que sus chicos olviden lo sucedido lo antes posible y más allá de entrenar un estilo de juego que sus jugadores tienen pese a que no lo enseñen, recuperar una autoestima que parece perdida por la zona del Villamarín.
marca.com

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