CLASE MAGISTRAL PARA ESTRENAR EL CASILLERO DE VICTORIAS
Tras el parón liguero el calendario se apretaba para el Betis, de modo que lo mejor que podían hacer los verdiblancos era conseguir una victoria para alejarse de los puestos de abajo y para coger moral de cara al partido del juego de la Liga Europea. Ésta llegó y, además, de la mejor forma posible. Porque aunque en la segunda parte el Valencia apretó, los hombres de Mel fueron muy superiores en el cómputo general, como se demostró al descanso, al que el Betis llegó con ventaja de 3-0. Matilla y Salva Sevilla (marcó dos goles) cuajaron un gran partido que comenzó a encarrilar Jorge Molina a los ocho minutos. Casi todos estuvieron bien. Defensa, centro del campo y ataque, por lo que la lectura del encuentro es muy positiva. Tanto, que ni siquera se echó de menos a Rubén Castro. Ahora Mel ya sabe que tiene a más jugadores que se han subido al carro.
La clasificación no estaba haciendo justicia al Betis. El cuadro verdiblanco jugó bien en el Bernabéu y debió golear al Celta en la primera mitad, pero el primer punto no llegó hasta la última jornada, cuando los de Mel empataron ante el Español. Todavía no había prisas porque queda mucha Liga por delante, pero lo cierto es que hacía falta una victoria para dar un salto en la tabla y, sobre todo, para que el equipo cogiera confianza. Y todo llegó ante el Valencia. Porque el partido de los verdiblancos fue para enmarcar. Lo hicieron casi todo bien, de ahí que al descanso la ventaja fuera de tres goles. Pero es que no sólo fue positivo el marcador, sino que el juego fue rápido, combinativo y, por momentos, con mucha calidad. Lo mejor del encuentro fue el centro del campo. El triple pivote elegido por Mel estuvo perfecto. Tanto Xavi Torres como Matilla destruyeron el juego de los visitantes, pero es que además el segundo sacó la pelota con rapidez y sentido para que Salva Sevilla comienzara a crear peligro. Los acercamientos fueron constantes, por lo que sólo hubo que esperar ocho minutos para que Jorge Molina adelantara al Betis. La presión de abrir el marcador desapareció y los verdiblancos se encontraron todavía más cómodos. Comenzaron entonces los mejores minutos béticos. Verticalidad, fluidez en la circulación y mucho peligro. El balón estuvo en todo momento en el área de Diego Alves, que apareció en un par de acciones, pero que nada pudo hacer ante un enchufadísimo Salva Sevilla. El centrocampista hizo el segundo y el tercero. E incluso pudieron llegar más.
La intensidad bajó tras el descanso. Normal por el resultado y por el hecho de que el Valencia ni apretaba ni estaba acertado. El Betis comenzó la segunda mitad llevando el mando otra vez, aunque los visitantes fueron despertando. Sara tuvo que intervenir en una falta bien lanzada por los valencianistas, preludio del tanto ché, obra Ricardo Costa en una jugada a balón parado. El tanto descolocó un poco a los verdiblancos, pero el equipo se recompuso y Mel movió, que ya había quitado a Vadillo por Cedrick, tuvo que meter a Lolo Reyes por un lesionado Juanfran. El juego ya no fue tan fluido, pero el Betis siguió llegando con peligro al área rival. Cedrick tuvo dos ocasiones para hacer el cuarto, lo cual sirvió para que el Valencia diera un par de pasos hacia atrás y el dominio fuera otra vez verdiblanco. Ninguno de los dos movió el marcador, por lo que los tres puntos se quedaron en Heliópolis, convirtiéndose en la primera victoria de la temporada, la cual sirve para colocarse en la zona media de la tabla. La incertidumbre que comenzaba a aparecer se esfuma y ahora ya toca pensar en la Liga Europa, una de las competiciones que este año debe servir para que la afición bética disfrute.
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