"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos."

Hermann Hesse

Fotografía: Marta Linares


Es normal que se confundan, que se distraiga e incluso que no se llegue a entender. Es normal que las mentes más perversas intenten comparaciones odiosas y casi inimaginables (: bienaventurados los ignorantes). Es normal el daltonismo, la palabrería e incluso el desplante… Es normal la ceguera. Es normal que desde la televisión, o desde el plasma del bar todo quede con un aire onírico, desenfocado, casi irreal… Como un sueño mal recordado. Pero que poco a poco se irá haciendo cada vez más tangible, más real. Conforme te acercas al campo, al inconcluso templo de bendiciones verdiblancas, todo parece ir más deprisa. Como en un galope sostenido, que aporta ese extra que otros grandísimos equipos del mundo ya quisieran, si quiera rozar. Una afición como pocas en el mundo, una fé irremediable y anclada en el centro del pecho justo, traspasando el corazón… llegando a ese finísimo velo que guarda el alma... 11 gramos de alma guerrera, de lucha incesante, de descaro y desparpajo andaluz universal...

Hay algo más grande en el mundo que nacer bético??

Chesco Reyes

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lunes, 4 de marzo de 2013

Real Sociedad 3 - 3 Betis



Diez minutos para olvidar dejan sin victoria al Betis


El Betis empató (3-3) en su visita al campo de la Real Sociedad, en un partido marcado por el trepidante arranque de segunda parte, cuando se anotaron cinco goles en apenas 18 minutos. A los verdiblancos se le escapó la oportunidad de asaltar la quinta plaza de la tabla clasificatoria y ahora queda séptimo con 40 puntos.
Pepe Mel decidió dar continuidad al once que salió de titular el pasado domingo y que arrolló desde el minuto uno a su rival. Hoy, sin embargo, se cambiaron los papeles. El Betis no estaba cómodo por la presión y el rítmo que la Real Sociedad le metía al inicio. Mucha movilidad en la línea de tres formada por Xavi Prieto, Vela y Griezmann, alterando al centro del campo bético y sobre todo a la defensa. Adrián tuvo que intervenir en un par de ocasiones y gente como Mario y Ángel sufrían ante la velocidad local. La suerte también se aliaba con el Betis cuando en el minuto 22, el asistente de Iglesias Villanueva se equivocaba al decretar fuera de juego de Griezmann en una acción que acabó en gol. La cosa no queda ahí. Poco después, Agirretxe mandaba un cabezazo al palo y en la jugada siguiente, contragolpe de manual, gran asistencia de Campbell y Jorge Molina que anota su octavo gol de la temporada.
Con la confianza que da estar por delante en el marcador, los verdiblancos se dedicaron a esperar la ocasión de romper por velocidad. Para muchos, el resultado podría resultar injusto vistos los méritos de unos y otros, pero el caso es que el Betis, impreciso en los primeros veinte minutos de contienda, ganó confianza en el tramo final de la primera parte. La fortuna seguía pintada de verde tal y como se pudo comprobar en la reanudación. La defensa de la Real Sociedad se hacía un auténtico lio y Pabón aprovechaba la circunstancia para anotar su segundo gol con la camiseta del Betis. Pero la noche estaba de regalos. Cuando más de uno pensaba que el partido estaba cerrado, la Real Sociedad le da la vuelta a la contienda en apenas once minutos merced, entre otras circunstancias, a graves errores de la defensa visitante. Ángel, provocando un penalti y Mario, que acabó el partido con problemas físicos, quedaron retratados y el equipo al completo parecía quedar al borde del precipicio.
 El partido recordaba a las visitas a Riazor o San Mamés y el Betis, ya con Rubén Castro en el campo, supo seguir con vida tras una brillante acción colectiva culminada por Pabón. El ritmo se aceleraba y para un espectador neutral, se presentaba un tramo final precioso. El físico empezó a pasar factura a los locales, mientras Beñat comandaba algún que otro contragolpe de los verdiblancos. En los minutos finales parecía estar más cerca el cuarto del Betis que el triunfo local, pero tampoco se registraron grandes ocasiones. Empate final tras una segunda parte que pocos olvidarán.

www.alfinaldelapalmera.com

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