"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos."

Hermann Hesse

Fotografía: Marta Linares


Es normal que se confundan, que se distraiga e incluso que no se llegue a entender. Es normal que las mentes más perversas intenten comparaciones odiosas y casi inimaginables (: bienaventurados los ignorantes). Es normal el daltonismo, la palabrería e incluso el desplante… Es normal la ceguera. Es normal que desde la televisión, o desde el plasma del bar todo quede con un aire onírico, desenfocado, casi irreal… Como un sueño mal recordado. Pero que poco a poco se irá haciendo cada vez más tangible, más real. Conforme te acercas al campo, al inconcluso templo de bendiciones verdiblancas, todo parece ir más deprisa. Como en un galope sostenido, que aporta ese extra que otros grandísimos equipos del mundo ya quisieran, si quiera rozar. Una afición como pocas en el mundo, una fé irremediable y anclada en el centro del pecho justo, traspasando el corazón… llegando a ese finísimo velo que guarda el alma... 11 gramos de alma guerrera, de lucha incesante, de descaro y desparpajo andaluz universal...

Hay algo más grande en el mundo que nacer bético??

Chesco Reyes

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miércoles, 10 de octubre de 2012

Betis 2 - 0 Real Sociedad



Betis 2 - 0 Real Sociedad


Una victoria como terapia

Real Betis 2-0 Real Sociedad // Los verdiblancos consiguen una importante victoria de nuevo como locales con dos goles a balón parado de Paulao y Rubén Castro. La Real Sociedad mereció más, pero la falta de contundencia ofensiva y un excelente Adrián frenaron las aspiraciones de los visitantes que continúan sin sumar fuera de casa.








El Real Betis se ha reencontrado con la victoria tras dos dolorosas goleadas consecutivas. Tres puntos importantes con los que el equipo verdiblanco se posiciona en la parte alta de la clasificación. Sin embargo, el Real Betis continúa en un estado melancólico, en una permanente búsqueda de un estilo propio que solo se ha visto en algunos detalles en San Mamés. Y aquel partido fue el debut liguero. Pepe Mel no encuentra la clave, el sello definitivo.
Con hasta seis novedades con respecto al último encuentro de La Rosaleda comenzó el Betis. El técnico verdiblanco introdujo un centro del campo más poblado con Cañas, Beñat y Nosa, del que solo se puede rescatar una buena asistencia en profundidad a la espalda de la defensa visitante. El nigeriano se mostró errático e impreciso y apenas conectó con el ataque. En los costados, Pozuelo fue más interior y desaprovechó la banda derecha. Por la izquierda Juan Carlos sí creó numerosas acciones de peligro. El extremo se mostró muy participativo y profundo y por su banda creó el Betis las acciones más peligrosas en los primeros minutos.

Paulao adelanta a los locales
Y fue Juan Carlos quien asistió a Paulao en un córner en el primer gol del Betis. El central brasileño se anticipó a la defensa de la Real Sociedad y conectó un cabezazo contundente que Zubikarai intentó despejar hasta en tres ocasiones. El balón entró por completo. Se adelantó el Betis con justicia. Pero el gol cambió al Betis, que se olvidó por completo de la pelota y dejó todo el control del partido al rival. La Real Sociedad comenzó a hilvanar jugadas peligrosas siempre con Carlos Vela como protagonista. El mejicano encontró en el portero Adrián a una barrera imposible de superar. El portero bético resolvió con grandes reflejos ocasiones peligrosísimas del delantero de la Real. En la primera, Adrián aguantó un mano a mano con Vela que no supo resolver con holgura. Y al final de la primera mitad despejó a córner un potente disparo de Mikel. Adrián comenzaba la temporada en la más absoluta desventaja con respecto a sus compañeros. Dos meses después, y tras dos brillantes partidos, el portero bético se ha colocado en una excelente posición para conseguir una regularidad merecida.
El Betis tras el gol se mostró errático, impreciso y muy apático. Apenas hubo conexión entre el centro del campo y el ataque. Beñat se vio superado por los centrocampistas rivales y no dirigió a su equipo como acostumbra. Cañas sí se mostraba acertado en sus funciones de tope y secado del rival.
Tras la reanudación,
 Rubén pudo aumentar la distancia pero su disparo desde la frontal del área se estrelló en el larguero. Fue un espejismo provocado por el desconcierto inicial de la Real. Porque el guión se mantuvo. El centro del campo de la Real Sociedad superaba al verdiblanco. El Betis continuó retrasado y agazapado atrás. Solo la defensa ofrecía garantías ante las acometidas del rival. Pepe Mel pudo repetir la pareja de centrales Mario-Paulao que tan buenas prestaciones ofreció en las dos últimas victorias contra Valladolid y Espanyol. Pepe Mel se quejó de que debido a las adversidades de las lesiones y las sanciones la parte defensiva del equipo apenas cuenta con regularidad. Pues en la próxima jornada, esta pareja de centrales con la que el Betis no ha recibido un gol no se repetirá por la expulsión de Mario al final del encuentro.

Adrián, muro para la Real Sociedad
Vela lo volvió a intentar, pero primero un mal disparo dentro del área y luego una vez más Adrián desquiciaron al mejicano. El Betis apenas creaba peligro y se limitó a defender la ventaja con las líneas más retrasadas y juntas. Y así lo indicó Pepe Mel con los cambios. Las sustituciones fueron sinceras y una declaración de intenciones sin jerogríficos ni mensajes ocultos: el objetivo era mantener la diferencia. Nosa, que ya no aportaba nada, dejó su lugar a Agra. El portugués aún no ha conseguido desarrollar con regularidad el fútbol que se le intuía. Lo intenta pero apenas supera rivales y su velocidad no es de momento un arma eficaz. También entraron Rubén Pérez para congestionar el centro del campo y Nacho para taponar la banda izquierda junto a Alex. Pepe Mel terminó con un equipo más defensivo para mantener la victoria.

Rubén Castro sentencia el partido
Y cuando la Real Sociedad merodeaba el empate, llegó el segundo de los locales. De nuevo a balón parado. Esta vez Rubén Castro, sin oposición rival, conectó con la cabeza una excelente asistencia  de Beñat desde la banda derecha. El Betis sentenció el partido y se limitó a que el crono avanzase. La Real ya no tenía margen de reacción y ni siquiera tuvo ocasiones claras para recortar el marcador.
El Real Betis consigue una importante victoria para reforzar la moral de un grupo que sufrió dos duras derrotas consecutivas. El equipo de Pepe Mel aún es un paciente que necesita mucha terapia si no quiere que este tipo de partidos se repitan pero con resultados adversos. Este equipo todavía no trasmite seguridad y a penas genera ocasiones de gol. Esta vez llegaron a balón parado. La contundencia defensiva hizo el resto. Pero el Real Betis afronta el segundo parón liguero desde una posición en la que las terapias de grupo se sobrellevan mejor. Y con tiempo para la mejora 

Joaquín Rueda Fernández
www.vavel.com

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