2 - 1
Casi sin nada en juego, porque Europa se veía muy lejos, el Betis se presentó en Gijón con la idea de hacer las cosas lo mejor posible, pero siendo consciente de que al Sporting le iba la vida en el partido. No se reflejó sobre el terreno de juego, porque el dominio fue bético, pero los de Mel no crearon casi peligro en todo el encuentro. Aun así, Molina empató al borde del descanso el tanto de penalti de Sangoy, que sería el que también haría el 2-1 definitivo. El técnico bético hizo debutar a Nono que, sin duda, fue la noticia más positiva de la tarde-noche para los verdiblancos. Ya no quedan opciones europeas, por lo que el partido ante el Barcelona servirá para poner fin a una temporada en la que se consiguió el objetivo antes de lo previsto.
Con la salvación matemática ya conseguida y con los tres puntos logrados el miércoles ante el eterno rival, el Betis viajó a Gijón con la intención de seguir compitiendo pero haciéndolo sin nada en juego. Y eso se notó. Porque los verdiblancos no jugaron con intensidad que lo hicieron contra el Sevilla, aunque también hay que recordar que Mel contaba con muchas bajas por sanción y lesión. Tal es así, que el técnico realizó varios cambios en el once y, por ejemplo, se pudo ver a Casto de titular y el debut de Nono con el primer equipo en partido oficial. Pero a pesar de todo, los heliopolitanos llevaron la iniciativa en el juego e, incluso, pudieron adelantarse en una jugada en la que Rubén Castro no estuvo acertado. Pozuelo dejó solo al canario, que cruzó en demasía ante la salida de Juan Pablo. Y justo después de la acción del delantero bético, llegó el tanto del Sporting de Gijón, que se adelantó gracias a un penalti por manos de Amaya que marcó Sangoy. A pesar del gol, los béticos siguieron llevando la manija del encuentro, aunque crearon muy poco peligro. Tampoco Casto tuvo que intervenir, por lo que parecía que el 1-0 iba a ser el resultado al descanso. Pero ya en el descuento apareció Jorge Molina para rematar al fondo de la red un disparo defectuoso de Pozuelo.
Tras el descanso no cambió mucho la dinámica del encuentro, que siguió con dominio bético pero con escasas llegadas al área rival. El Sporting de Gijón conoció que todavía tenía opciones de salvación, por lo que subió un poco la intensidad, aunque le costó llegar a la meta de Casto. Pasaron los minutos y fue el cuadro asturiano el que volvió a adelantarse en un gran disparo de Sangoy desde dentro el área. Comenzó entonces Mel a mover el banquillo para buscar el empate, pero los cambios no surtieron efecto. Los heliopolitanos no consiguieron llegar con claridad a la portería rival y apenas tuvieron ocasiones durante la segunda mitad. De ahí que el marcador no se moviera más hasta el final y que la victoria fuera para el Sporting de Gijón, que llega a la última jornada con opciones de salvarse. El Betis, por su parte, no se jugará nada ante el Barcelona en el Benito Villamarín, porque las escasas opciones europeas se esfumaron en El Molinón.
Al final de la palmera
El Sporting se agarra a la vida
Desde Sentimiento verdiblanco deseamos toda la suerte del mundo al Sporting de Gijón para que se salve del descenso y pueda seguir en la máxima categoría del fútbol español, donde merece estar por historia y afición. Puxa Sporting.
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