Real Sociedad 1 - 1 Betis

 1 - 1 

Un pasito más en la dirección correcta

Es un dicho muy manido en el mundo del fútbol pero no deja de ser una verdad como un templo: cuando no puedes ganar, al menos hay que empatar. Real Sociedad y Betis salvaron la cara en un entretenido partido en Anoeta y se acercan un poquito más a la permanencia, que sigue siendo el objetivo primordial de realistas y heliopolitanos.

El partido tiene muchas lecturas, porque pasó por muchas fases, aunque al final el reparto de puntos se puede considerar más que justo. Los dos tantos llegaron en la segunda parte, un periodo trepidante en el que ambos equipos gozaron de ocasiones hasta el último suspiro.

Eso sí, la primera ocasión fue verdiblanca, merced a un resbalón de Ansotegi que Jefferson Montero aprovechó para meter la quinta y asistir a Rubén Castro. El remate de Rubén Castro, muy peligroso, encontró cumplica réplica en las manoplas de Zubikarai, que cumplió como relevo del sancionado Claudio Bravo.No así en la primera, donde la Real fue mejor sin discusión. Pepe Mel dejó en el banquillo a Beñat, necesitado de un más que merecido descanso, y los locales lo agradecieron adueñándose del balón con el paso de los minutos.

Pasada la media hora, la Real comenzó a sacar rédito de su hasta entonces infructuoso dominio. Zurutuza casi marca tras una dejada de Carlos Vela y el propio jugador mexicano dio el segundo aviso tras una pared con Agirretxe y un posterior disparo que Fabricio tapó con las piernas.

Entra Beñat
En la siguiente jugada, después de un córner, Mateu Lahoz señalaba el punto de penalti tras una mano de Cañas a cabezazo de Agirretxe. Era el justo premio al insistente dominio del conjunto donostiarra pero el '9' txuri urdin era incapaz de batir a Fabricio.

El gol local convencía a Pepe Mel de mover ficha y Beñat entraba en acción. Con el vizcaíno, este Betis es otra cosa. Los verdiblancos daban un paso al frente e igualaban las fuerzas. Cualquier cosa era posible.Ya en la segunda parte y tras un comienzo calcado al primer acto, Vela ponía por delante a la Real al culminar otra gran pared con Agirretxe.

Y lo que pasó fue que Jefferson Montero se inventaba un eslalon de 30 metros, en el que fue dejando a cuanto realista le salió al paso, para asistir a Rubén Castro en el tanto del empate.

De ahí al final dominio alterno y dos minutos de prolongación frenéticos en los que ambos equipos pudieron marcar, pero Santa Cruz no fue capaz de superar a Zubikarai con un remate a bocajarro y Ansotegi se topó con el palo derecho tras un acrobático cabezazo que puso el candado al encuentro.

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