JUGANDO A NADA
El equipo de las trece barras se enfrentaba esta tarde al Rijeka croata con el propósito de conseguir los tres puntos. Sin embargo, los pupilos de Pepe Mel no supieron afrontar el partido, por lo que uno es el punto conseguido y dos los que llevan los verdiblancos en el casillero europeo.
El Betis comenzó el encuentro tal y como nos tiene acostumbrados. Más dormidos que despiertos, los jugadores se vieron superados en los primeros instantes por un equipo que peleaba con más corazón que cabeza, y que a los cinco minutos de partido ya había logrado asustar a Andersen en dos ocasiones.
En el minuto 9, un fatal error de la defensa condenó al equipo heliopolitano. Un centro desde la derecha llega a los pies de Benko que, totalmente solo y sin dejar siquiera que botase el balón, remata a puerta. Golazo del jugador del Rijeka, que pone el 1-0 en el marcador.
El gol encajado provocó la respuesta del equipo bético. Los de la Palmera se pusieron las pilas y lograron empatar el encuentro en lo que serían los mejores minutos del partido para ellos. Apenas 5 minutos se mantuvo el 1-0 ya que, en el 14, Cedrick, sin duda uno de los mejores en el partido de hoy, caza un balón en la frontal del área y lo envía al fondo de la red.
El choque había comenzado con un ritmo muy lento, pero a partir del gol de Cedrick se empezó a animar. La velocidad del congoleño y la precisión de Salva Sevilla originaron hasta tres ocasiones de gol seguidas que no subieron al marcador gracias a tres buenas paradas del guardameta local. Con el empate a uno se llega al descanso, pese a que el conjunto verdiblanco merecía ir ganando.
Nada más comenzar la segunda parte, un nuevo susto para Pepe Mel. Andersen regala un balón que no termina en gol de milagro.El Rijeka inició el segundo tiempo mucho más activo en ataque que el Betis, llegando a tener hasta 5 ocasiones en los primeros minutos.
A partir de la entrada de Nosa por Lolo Reyes, el equipo verdiblanco participó más en el encuentro, teniendo varias buenas ocasiones. Sin embargo, todo esto no sirvió para ampliar el marcador ya que a partir de la mitad de la segunda parte el conjunto local se encerró en su campo, de manera que el Betis no lograba avanzar. Los jugadores del Rijeka, ya cansados, se dedicaban a enviar balones fuera de su terreno. Ni siquiera la entrada de Verdú y de Molina, éste en los últimos 7 minutos, consiguió franquear la barrera humana que habían construido los croatas en torno a su portería.
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