LA APATÍA SE APODERA DEL BETIS
Las rachas de Espanyol y Betis se cruzaron en el estadio de Cornellá-El Prat. Los locales mantienen un extraordinario nivel de resultados desde que Javier Aguirresustituyó a Pochettino. Con el mejicano en el banquillo perico, el Espanyol se ha transformado de un triste colista en un equipo de mitad de tabla al que ya le ilusiona el tramo final del campeonato. Mientras, el Betis continúa sumido en la racha más preocupante de la temporada. Se ha olvidado del gol y de sumar victorias. Acumula ya 5 jornadas sin ganar y 4 partidos consecutivos sin anotar ni siquiera un gol. Y el último fue de penalti. La negativa dinámica comenzó con Rubén Castro aún disponible y se ha agravado sin el canario, lesionado. Sin Rubén, las casas de apuestas alzan las cuotas de los potenciales goleadores verdiblancos. Pero arriesgar dinero a un goleador bético se antoja complicado. Sin el delantero canario, Jorge Molina no ha logrado ser la referencia que necesita el equipo. Ni siquiera lo es Pabón, el último fichaje invernal de los verdiblancos.
Sergio García se aprovecha de la fragilidad de la defensa bética
Contra el Valladolid, el Betis sí mereció mucho más que el empate, porque creo ocasiones y mantuvo un fútbol más sólido. Sin embargo, contra el Espanyol, los futbolistas de Pepe Mel ofrecieron un fútbol plano y de menos agresividad que durante el último encuentro. Y el Espanyol se aprovechó desde el inicio. Sergio García adelantó a su equipo en los primeros minutos. Stuani le ganó un balón aéreo a Nacho y cedió de cabeza para el delantero catalán del Espanyol. Sergio García controló con el pecho sin oposición y disparó de volea ante un impasible Paulao. El disparo del delantero perico se ajustó al palo derecho de Adrián, que nada pudo hacer para evitar el primer tanto. El Espanyol se adelantó demasiado pronto en el marcador y comenzó a trazar el plan que Aguirre habría ideado para un gol más tardío.
El Betis sólo creó peligro a balón parado
Los locales cedieron el control del balón a Betis, que tuvo que aumentar el ritmo con el que comenzó el encuentro. Pero solo creó peligro a balón parado a través de Beñat, que incluso mandó al larguero un saque de esquina. El Espanyol trataba de crear peligro en las pérdidas de balón de los béticos tras largas y estériles posesiones. Los locales han encontrado en la conexión Verdú-Stuani-Sergio García una garantía de éxito. El centrocampista manda y dirige, el uruguayo es un recurso en la banda derecha con su movilidad y trabajo, y Sergio García es la referencia absoluta y desquicia a las defensas con su libertad de movimientos. Y con estos tres recursos, el Espanyol mareó a una defensa verdiblanca superada por las circunstancias. La línea defensiva del Betis facilitó el trabajo a los delanteros rivales y ofreció poca contundencia, demasiada lentitud y poca anticipación. El Espanyol se sitió cómodo sin balón porque realizó un excelente trabajo defensivo, además, con la tranquilidad de no tener prisas con el marcador a su favor. Jorge Molina pudo empatar pero no conectó un buen centro de Nono a la espalda de los centrales pericos.
Falta de ideas en ataque
Tras una irregular primera mitad, tras el descanso, el Betis mantuvo el nivel y el planteamiento, obligado también por el rival, que supo dejar a los futbolistas del Mel el peso del encuentro. El Espanyol se limitó a defender la renta suficiente y tan solo creó peligro a balón parado y con contras rápidas en los últimos minutos del enfrentamiento. El Betis, con Beñat como guía y su mejor activo, trató de acelerar el ritmo pero de manera estéril. El control no se tradujo en ocasiones reales de gol. Estas tan solo llegaron cuando el partido agonizaba y las fuerzas de los locales comenzaron a decaer. Juan Carlos remató tras la única jugada colectiva que hilvanó el Betis con criterio, pero su disparo golpeó en un defensor.
El Espanyol cumplió con matrícula el planteamiento que Aguirre ordenó tras el gol tempranero
Y en ese mismo saque de esquina, Chica disparó desde la frontal del área y el balón salió pegado al palo derecho de Casilla. Hasta el final, el Betis lo intentó pero sin ideas, más por inercia que con calidad. El Espanyol cumplió con matrícula el planteamiento que Aguirre ordenó tras el gol tempranero de Sergio García. Y así, su equipo ya abandona la zona peligrosa de la clasificación y ya cambia de la agenda a los enemigos: a los clubes del descenso por los clubes implicados en la lucha por los puestos europeos.
El Betis se atasca cuando se acerca el último tercio de Liga. La gran renta de puntos cosechada durante los dos primeros permite a los verdiblancos mantenerse en una zona privilegiada. Pero mucho debe cambiar el equipo de Pepe Mel si no quiere que el campeonato se le vuelva muy largo hasta el final. La permanencia es virtual. Del cambio de actitud y de puntería dependerá que el Betis compita en el aburrimiento o en lailusión por cotas más altas.
Joaquín Rueda @joaquimedia
www.vavel.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario