Atletico de Madrid 2 - 0 Real Betis Balompie
ida cuartos de final de copa de S.M. el Rey
Le faltó la Pegada de otros días para reaccionar
Está difícil la eliminatoria para el Betis. Una gran primera parte del Atlético de Madrid le bastó para superar al equipo de Mel y ponerle cuesta arriba el pase a las semifinales. Dos zarpazos en los primeros 20 minutos, de Falcao y Filipe Luis hicieron temer lo peor. Parecía que los colchoneros iban a resolver la eliminatoria por la vía rápida. Sin embargo, el Betis llevó el susto a la grada del Calderón en varias ocasiones. Hasta tres oportunidades claras tuvieron los heliopolitanos para hacer el gol que le permitiera afrontar la vuelta con mayor moral. Pero, contrariamente a lo que viene ocurriendo en la presente campaña, el Betis perdonó, en un partido en el que el arbitraje sibilino de Undiano desesperó por momentos a los béticos. Los heliopolitanos dominaron la segunda parte. Seguramente mereció un mayor premio. Pero en el Calderón no le quiso sonreir la fortuna de cara al arco rival.
Empezó el partido con mucha intensidad. El ambiente en las gradas era fenomenal y los jugadores se contagiaron de ello. Sobre todo los colchoneros. En apenas cinco minutos, los rojiblancos ya tuvieron su primera ocasión. Poco después llegó el primer tanto de la noche. Falcao volvió a demostrar que no tiene rival en el área, cazando un buen centro de Raúl García, mal defendido por la zaga bética. El gol no le sentó nada bien al Betis. El conjunto rojiblanco era el que más rondaba el área rival. Y, tanto fue el cántaro a la fuente, que no tardó en ampliar su ventaja. El Atlético encerró a los béticos en su área y, tras una jugada algo embarullada, Filipe Luis terminó metiendo el cuero en la portería del Betis con un fuerte zurdazo.
Los de Mel andaban algo desconcertados y la cosa pintaba mal. Sin embargo, un gol les metía de lleno en la eliminatoria. Y así, cercanos a la media hora de juego, llegó la oportunidad más clara del encuentro para el Betis. En una falta colgada sobre el área del Atlético, Jorge Molina controla en el área pequeña, dispara y rechaza la defensa, vuelve a disparar Perquis, también sin acierto, Rubén Castro chuta en el área pequeña por tercera vez, saca la defensa de nuevo y en la cuarta oportunidad, esta última de Vilarchao, Courtois sacó una gran mano para evitar el tanto, cuando parecía imposible que no entrara. El partido pareció tranquilizarse un poco a partir de ese momento. De hecho, el Betis estaba mejor asentando sobre el césped. Antes del descanso, Dorado cazó un rechace en la medialuna del área atlética. El defensa amagó y llegó hasta la línea de fondo, pero su centro, por muy poco, no encontró rematador.
Nada más comenzar el segundo tiempo, el Betis volvía a perdonar. Una buena contra iniciada por Rubén Castro, terminó en los pies de Jorge Molina, tras asistencia de Campbell. El de Alcoy, solo ante Courtois, volvió a errar una clara ocasión para el conjunto heliopolitano. El Betis no estaba muerto. Los de Mel empezaron a controlar el encuentro, frente a un Atlético que esperaba en su área una contra que terminara de resolver la eliminatoria. Las ocasiones no llegaban, pero el dominio bético era claro. Mel movió el banquillo para reforzar aún más el centro del campo, dando entrada a Cañas y Nono, por Vilarchao y Rubén Pérez.
En los últimos cinco minutos el Betis lo siguió intentando. El dueño y señor del balón era la escuadra verdiblanca. El miedo a un gol en los últimos instantes, merecido en el segundo tiempo, se palpaba en la grada atlética. Sin embargo, el equipo rojiblanco tuvo dos oportunidades bastante importantes para sentenciar la eliminatoria. Rubén Castro también tuvo su ocasión, pero estaba claro que no era la noche del Betis de cara al gol.
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