

Es normal que se confundan, que se distraiga e incluso que no se llegue a entender. Es normal que las mentes más perversas intenten comparaciones odiosas y casi inimaginables (: bienaventurados los ignorantes). Es normal el daltonismo, la palabrería e incluso el desplante… Es normal la ceguera. Es normal que desde la televisión, o desde el plasma del bar todo quede con un aire onírico, desenfocado, casi irreal… Como un sueño mal recordado. Pero que poco a poco se irá haciendo cada vez más tangible, más real. Conforme te acercas al campo, al inconcluso templo de bendiciones verdiblancas, todo parece ir más deprisa. Como en un galope sostenido, que aporta ese extra que otros grandísimos equipos del mundo ya quisieran, si quiera rozar. Una afición como pocas en el mundo, una fé irremediable y anclada en el centro del pecho justo, traspasando el corazón… llegando a ese finísimo velo que guarda el alma... 11 gramos de alma guerrera, de lucha incesante, de descaro y desparpajo andaluz universal...
Hay algo más grande en el mundo que nacer bético??
Chesco Reyes
CON LAS BOTAS PUESTAS | |
Sábado, 10 de Marzo de 2012 -- [23:59] | |
Real Betis (2): Fabricio; Nelson, Dorado, Paulao, Nacho; Beñat, Iriney (Cañas, m.77), Salva Sevilla (Santa Cruz, m.73); Jefferson Montero, Jorge Molina (Pozuelo, m.65) y Rubén Castro. Real Madrid (3): Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Özil (Benzemá, m.88), Kaká (Granero, m.75); Cristiano Ronaldo e Higuaín (Callejón, m.78). Goles: 1-0, M.10: Jorge Molina. 1-1, M.25: Higuaín. 1-2, M.52: Cristiano Ronaldo. 2-2, M.54: Jefferson Montero. 2-3, M.73: Cristiano Ronaldo. Árbitro: Eduardo Iturralde González (Comité Vasco). Amonestó a los visitantes Kaká (m.36), Higuaín (m.37) y Arbeloa (m.92) y al local Iriney (m.35). Incidencias: partido disputado en el estadio Benito Villamarín ante algo más de 50.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del que fuera presidente del Betis Juan Manuel Mauduit. En la segunda parte tuvo que dirigir el partido el cuarto árbitro, Gorka Sagués Orkoz, ya que Iturralde González se quejó de un pinchazo en el muslo izquierdo. Partidazo del Real Betis Balompié ante el segundo mejor equipo de todos los tiempos que incluso le va a ganar una Liga al mejor entre los mejores. Sólo un goleador insaciable como Cristiano y un árbitro sustituto que leyó bien el juego, pero que se asustó de pitar un penalti más que claro en el último minuto por manos de Marcelo, primero, y de Sergio Ramos, después, impidieron que el conjunto de Mel, aclamado por su gente, no se llevase incluso los tres puntos en juego. Exhibición verdiblanca ate un peso pesadísimo, que se empleó a fondo para poder domesticar (sólo en el marcador) a un equipo que está creciendo una barbaridad, aunque la clasificación no lo diga en estos momentos. El Betis, con su once de gala, jugó el mismo ritmo que el equipo que más talento físico tiene. Jugó el Betis mucho y bien y creó bastantes ocasiones de gol a lo largo y ancho de todo el encuentro, cuando se adelantó en el marcador y cuando era por contra el Real Madrid quien mandaba. El buen juego colectivo del Betis se hacía especialmente efectivo y peligroso cuando el balón pasaba por las botas de Jeff Montero, que es verdad que no remata gran parte de lo que apunta, pero que hasta con sus evidentes errores, es un futbolista de nivel A, de los que su juego, cuando fluye, es como el de los mejores, por velocidad y por más cosas. El ida y vuelta que propuso el Betis y que aceptó el Madrid (en contra de lo que quería su entrenador Mourinho) fue bellísimo. Lógicamente deja mal sabor de boca entre los béticos, porque la derrota acaba con todo o casi todo, pero no podemos olvidar que el conjunto verdiblanco estrelló un balón en el larguero, obligó a Casillas a sacar varias manos marcas de la casa y que forzó un par de jugadas, por manos de Xabi Alonso y luego de Marcelo y Sergio Ramos seguidas, que a cualquier otro equipo, menos al Barça, se las pitan fijo. Como luego dijo en rueda de prensa Mourinho, el partido pudo ser de cualquiera. Basta para confirmarlo la relación de goles y su minutaje. El toma y daca es verdad que casi siempre beneficia al mejor, al más efectivo, pero en esta ocasión, el inferior, el que tiene menos recursos, mereció mucho más. Ahora, pesea todos estos elogios sin premio, a ponerse el mono de trabajo porque la cola está más cerca de lo que pueda parecer. Paco Cepeda |