GERONA 0 - 1 BETIS
Un gran cabezazo de Rubén Castro devuelve al Betis a los puestos de ascenso.
- · En un saque de esquina, mal defendido por el Girona, llegó el cabezazo del ariete bético que valió los tres puntos para los verdiblancos · Los catalanes tuvieron sus opciones antes del descanso.
Una acción a balón parado concretada por Rubén Castro, con un soberbio cabezazo tras un saque de esquina a un cuarto de hora del final del encuentro, le dio una importante victoria al Betis en Montilivi ante un Girona que tuvo sus oportunidades antes del descanso en un partido marcado por la lluvia caída antes y durante todo el encuentro y que deslució bastante el partido.En la primera mitad, los locales jugaron con más empuje y tuvieron sus oportunidades para ganar, teniendo durante muchos minutos a los verdiblancos encerrados en su campo. Roberto Peragón dispuso de un par de buenas ocasiones en los primeros minutos para inaugurar el marcador, pero no las concretó. La primera fue en el minuto 12, tras un remate de cabeza que obligó a Casto a realizar una gran intervención, mientras que en el minuto 29 disparó al palo de la meta andaluza.... y el rechace, tras golpear en el meta verdiblanco, no lo pudo aprovechar Despotovic pues Isidoro se cruzó muy bien.Los béticos apenas llegaron al área local en estos primeros cuarenta y cinco minutos y sólo lo intentaron con potentes disparos desde fuera del área, especialmente de Salva Sevilla y Emaná, buscando sorprender a un Santamaría que estuvo muy atento y acertado a pesard e que el balón estaba empapado y el terreno muy resbaladizo. La opción más clara que tuvieron antes del descanso, al margen de un buen disparo cruzado de Salva Sevilla desviado a córner por el meta local, fue en una acción de Rubén Castro dentro del área, reclamada como penalti por un ligero empujón de Dani Bautista.Dueño y señor del segundo tiempo
Sin embargo, todo cambió tras el descanso, pues el Betis salió con una mentalidad totalmente diferente en el segundo tiempo. Liderado por Emaná, que se cargó a equipo a las espaldas, con la ayuda inestimable de Salva Sevilla y, sobre todo, de Beñat e Iriney, muy apagados en el primer tiempo, los verdiblancos expusieron más y empezaron a llegar sobre la meta de Santamaría con bastante frecuencia y peligro.El mal estado del terreno de juego, que se fue complicando con el paso de los minutos, no facilitaba el juego combinativo del Betis, por lo que el partido tenía muchos números para decidirse en una acción a balón parado, como así ocurrió finalmente.Fue en un saque de esquina, mal defendido en esta ocasión por los catalanes, que sin embargo hasta el momento habían estado muy seguros, el que permitió el remate de cabeza de Rubén Castro a un cuarto de hora del final. Un testarazo muy ajustado al poste con mucha potencia ante el que nada pudo hacer un Santamaría que había parado hasta entonces todo lo que le había llegado.Con el marcador a favor, el Betis controló cómodamente la situación, fue haciendo los tres cambios con inteligencia, supo 'esconder' el balón y enfriar el partido del todo, si no lo estaba ya antes con tanta lluvia, y consiguió una victoria que le devuelve a los puestos de ascenso directo y que incluso le hace dormir como líder de la Division de Plata... a falta de lo que haga el Rayo ante el Granada.marca.com
Una acción a balón parado concretada por Rubén Castro, con un soberbio cabezazo tras un saque de esquina a un cuarto de hora del final del encuentro, le dio una importante victoria al Betis en Montilivi ante un Girona que tuvo sus oportunidades antes del descanso en un partido marcado por la lluvia caída antes y durante todo el encuentro y que deslució bastante el partido.
En la primera mitad, los locales jugaron con más empuje y tuvieron sus oportunidades para ganar, teniendo durante muchos minutos a los verdiblancos encerrados en su campo. Roberto Peragón dispuso de un par de buenas ocasiones en los primeros minutos para inaugurar el marcador, pero no las concretó. La primera fue en el minuto 12, tras un remate de cabeza que obligó a Casto a realizar una gran intervención, mientras que en el minuto 29 disparó al palo de la meta andaluza.... y el rechace, tras golpear en el meta verdiblanco, no lo pudo aprovechar Despotovic pues Isidoro se cruzó muy bien.
Los béticos apenas llegaron al área local en estos primeros cuarenta y cinco minutos y sólo lo intentaron con potentes disparos desde fuera del área, especialmente de Salva Sevilla y Emaná, buscando sorprender a un Santamaría que estuvo muy atento y acertado a pesard e que el balón estaba empapado y el terreno muy resbaladizo. La opción más clara que tuvieron antes del descanso, al margen de un buen disparo cruzado de Salva Sevilla desviado a córner por el meta local, fue en una acción de Rubén Castro dentro del área, reclamada como penalti por un ligero empujón de Dani Bautista.
Dueño y señor del segundo tiempo
Sin embargo, todo cambió tras el descanso, pues el Betis salió con una mentalidad totalmente diferente en el segundo tiempo. Liderado por Emaná, que se cargó a equipo a las espaldas, con la ayuda inestimable de Salva Sevilla y, sobre todo, de Beñat e Iriney, muy apagados en el primer tiempo, los verdiblancos expusieron más y empezaron a llegar sobre la meta de Santamaría con bastante frecuencia y peligro.
Sin embargo, todo cambió tras el descanso, pues el Betis salió con una mentalidad totalmente diferente en el segundo tiempo. Liderado por Emaná, que se cargó a equipo a las espaldas, con la ayuda inestimable de Salva Sevilla y, sobre todo, de Beñat e Iriney, muy apagados en el primer tiempo, los verdiblancos expusieron más y empezaron a llegar sobre la meta de Santamaría con bastante frecuencia y peligro.
El mal estado del terreno de juego, que se fue complicando con el paso de los minutos, no facilitaba el juego combinativo del Betis, por lo que el partido tenía muchos números para decidirse en una acción a balón parado, como así ocurrió finalmente.
Fue en un saque de esquina, mal defendido en esta ocasión por los catalanes, que sin embargo hasta el momento habían estado muy seguros, el que permitió el remate de cabeza de Rubén Castro a un cuarto de hora del final. Un testarazo muy ajustado al poste con mucha potencia ante el que nada pudo hacer un Santamaría que había parado hasta entonces todo lo que le había llegado.
Con el marcador a favor, el Betis controló cómodamente la situación, fue haciendo los tres cambios con inteligencia, supo 'esconder' el balón y enfriar el partido del todo, si no lo estaba ya antes con tanta lluvia, y consiguió una victoria que le devuelve a los puestos de ascenso directo y que incluso le hace dormir como líder de la Division de Plata... a falta de lo que haga el Rayo ante el Granada.
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